El "mobbing", también conocido como acoso laboral, es un término que se utiliza para describir una situación en la que una persona o un grupo de personas ejercen una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y durante un tiempo prolongado, sobre otra persona en el lugar de trabajo. Este tipo de acoso puede incluir diversas conductas, como:
Ataques personales: Incluyen insultos, burlas, críticas destructivas, descalificaciones y humillaciones.
Aislamiento social: La víctima es excluida de las actividades del grupo, se le ignora o se le evita.
Desprestigio profesional: Se cuestiona constantemente la competencia profesional de la víctima, se le asignan tareas por debajo de su capacidad o tareas imposibles de realizar.
Manipulación de la información: La víctima no recibe la información necesaria para realizar su trabajo o se le proporciona información falsa.
Presión laboral excesiva: Se carga a la víctima con una cantidad irrazonable de trabajo o con plazos imposibles de cumplir.
El mobbing puede tener consecuencias graves para la salud mental y física de la víctima, incluyendo estrés, ansiedad, depresión y problemas físicos. Además, afecta negativamente el ambiente laboral y la productividad. Es importante que tanto empleadores como empleados estén conscientes de estas conductas para poder prevenir y abordar adecuadamente el acoso laboral.