En México, el reparto de utilidades es un derecho laboral establecido en el Artículo 123 de la Constitución Política y regulado por la Ley Federal del Trabajo (LFT). Este derecho otorga a los trabajadores una parte proporcional de las ganancias netas obtenidas por la empresa durante el ejercicio fiscal anterior. Su objetivo es reconocer y compensar la contribución de los empleados al éxito financiero de la organización.
Principales características
Obligatoriedad:
Todas las empresas que generan utilidades están obligadas a distribuir una parte de estas entre sus trabajadores, excepto en casos específicos señalados por la ley.
Porcentaje asignado:
La Comisión Nacional para la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (CNPTU) establece que el 10 % de las utilidades netas debe ser destinado al reparto.
Requisitos para los trabajadores:
Tienen derecho al reparto de utilidades aquellos empleados que hayan trabajado al menos 60 días en el ejercicio fiscal correspondiente, independientemente de que hayan sido permanentes o eventuales.
Cálculo de la distribución:
El monto a repartir se divide en dos partes iguales:
Primera parte: Se distribuye equitativamente entre todos los empleados según los días trabajados.
Segunda parte: Se reparte en función del salario percibido por cada trabajador.
Plazos para el reparto:
Las empresas deben realizar el reparto a más tardar:
30 de mayo: Para personas morales (empresas).
29 de junio: Para personas físicas con actividad empresarial.
Exclusiones:
No tienen derecho al reparto:
Directores, gerentes generales y administradores.
Trabajadores domésticos.
Empresas de nueva creación (durante su primer año).
Empresas que no generan utilidades (según declaración fiscal).
Instituciones públicas y descentralizadas.
Beneficios para los trabajadores
Participación en las ganancias: Se reconoce su aportación al éxito económico de la empresa.
Ingreso adicional: Representa una fuente extra de dinero, usualmente en fechas cercanas a otros pagos importantes.
Beneficios para las empresas
Fortalecimiento de la relación laboral: Motiva a los empleados al involucrarse en los objetivos financieros de la organización.
Cumplimiento normativo: Evita sanciones legales por incumplimiento.
Obligaciones empresariales
Transparencia: La empresa debe presentar su declaración fiscal anual, que sirve de base para calcular el monto de utilidades.
Entrega puntual: El pago debe realizarse en los plazos legales.
Consulta al SAT: Los trabajadores pueden verificar si la empresa reportó utilidades y cuánto corresponde al reparto.
Sanciones por incumplimiento
Si una empresa no realiza el reparto en tiempo y forma, los trabajadores pueden:
Presentar una denuncia ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET).
La empresa podría enfrentar sanciones económicas o auditorías por parte de la autoridad fiscal.